SOBRE ROCIOS: TEXTOS SAGRADOS SOBRE JESÚS bg038 Pictures, Images and Photosbg038 Pictures, Images and Photos

viernes, 5 de marzo de 2010

TEXTOS SAGRADOS SOBRE JESÚS


En 1887 el viajero ruso Nicholas Notovitch encontró un texto tibetano (copia del original del Monasterio de Marbour, cerca de Llasa, escrito originalmente en Pali) durante sus visita a ladakh. Y a pesar de la oposición de los cristianos europeos, logró publicarlo. La autenticidad del
libro fue atacada, e incluso los monjes del monasterio de Himis, donde Notovicht había el manuscrito, llegaron a negarlo.

Pero Swami Abhedananda y Swami Trigunatitananda, discípulos de Sri Ramakrishna y misioneros de la Vedanta, visitaron el monasterio de Himis, donde los monjes no sólo tradujeron a Swami Abhedananda el texto, y éste lo contrastó más tarde con el libro de Notovich que era idéntico: La vida desconocida de Jesús Cristo.

Swami trigunatitananda no solamente vio el manuscrito de himis, sino dos pinturas de Jesús. Una era una conversación con una mujer samaritana en un pozo. En la otra Jesús estaba meditando en un bosque himalayo, rodeado de animales salvajes, que quedaron domesticados sólo con su presencia.

El Dr. Nicholas Roerich, erudito, filósofo, artista y explorador, también encontró el mismo texto cuando viajó a Ladakh, y más tarde escribió su propia versión en su libro El Corazón de Asia.

También Henrietta Merrick , en su libro El ático del mundo, habla de los expedientes secretos de Jesús: "En Leh se halla la leyenda de Jesús, también llamado Isha, y en monasterio de Himis, se guardan los preciosos documentos donde se habla de los felices días en India, donde predicó".

Muchos son los testimonios que revelan que Jesús estudió el Dharma budista y el hindú. Cuando Swami Abhedananda estuvo en el Monasterio de Himis, el abad le dijo que aunque sus discípulos le vieran ascender a los cielos, había vuelto a India, donde vivió con los yoguis himalayos durante muchos años.

EL NATHANAMVALI

En la vida de Vijay Krishna Gowswami un santo famoso en Bengala y discipulo de Sri ramakrishna, se habla del tiempo que pasó en las ,montañas de Aravali, con un grupo de monjes, yoguis ascéticos extraordinarios conocidos como los yoguis de Nath. Los monjes le hablaron sobre Isha Nath, que era uno de los grandes maestros de su orden. Cuando Vijay Krishna expresó su interés por este venerable gurú, le uno de sus libros sagrados, el Nathamamavali:
"Isha Natha vino a la India a la edad de 14 años. Después de esto volvió a su país y comenzó a predicar, pero sus contemporáneos, brutos materialistas, conspiraron contra él y lo hicieron cruxificar.

Después de la cruxifición o incluso antes, él Isha Natha, entro en samadhi por medio del yoga. Viéndolo así, los judios creyeron que estava muerto, y le enterraron. En ese momento uno de sus grandes maestros, el gran Chetan Natha, estava meditando en el Himalaya y contempló, en una visión profunda, como lo estasvan torturando.

Convirtió su cuerpo en fuego y voló a la tierra de Israel. Cuando llegó Chetan Natha, tomó el cuerpo de Isha Natha de la tumba y lo despertó del samadhi, conduciéndole a la tierra sagrada de los Aryans".

Jesús nos recuerda que ya somos yoguis, que solo recordando nuestro conocimiento podemos romper el ciclo del samsara y recordar nuestra naturaleza de luz. El yoga o despertar de la conciencia, como explican todos los maestros y libros sagrados, son las técnicas, llaves y actitudes para acceder al Gran Secreto, al Gran Yoga. La línea de transmisión ha sido a través de los iluminados, con dos tipos de linajes: uno temporal, que se remonta a los antiguos reyes solares de la India, la transmisión directa -gurú a discípulo-, y el otro atemporal, que procede de la belleza,
la motivación y la fe derivadas de haber practicado yoga, de recordarlo, de iluminarlo. El maha-yoga, el yoga de Jesús de Nazareth, es la promesa de un maestro que, como Buda, Rama, Krishna, Muhammad, apareció como yogui en un momento crítico de la historia para iluminar a la humanidad y entender las ascuas de la espiritualidad.

"Un Yogui Llamado Jesús de Nazaret
Escrito por, Könchok Puma.

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