COSAS INSOLITAS...

EXTRAÑOS OBJETOS

Hay personas que albergan en su organismo cuchillos, linternas y otros objetos extraños. El caso más grave de deglución forzada corresponde a una mujer demente, de 42 años, que se quejaba de ligeras molestias estomacales. Su estómago contenía 2.533 objetos, incluidas 947 horquillas. En junio de 1927 dos doctores de Ontario (Canadá), se encargaron de limpiarle el estómago. Más recientemente se extrajeron 212 objetos del estómago de un hombre ingresado en un hospital de Ciudad de El Cabo en mayo de 1985, incluidos 53 cepillos de dientes, dos navajas de afeitar, dos antenas telescópicas y 150 mangos de maquinillas de afeitar desechables. Un francés conocido como «el cometodo», come vidrio y metal desde 1959. Los gastroenterólogos que le han examinado por rayos X describen como única su capacidad para digerir 900 gramos de metal diarios. Desde 1966 su dieta se ha compuesto de 10 bicicletas, un carrito de supermercado en cuatro días y medio, siete televisores, seis lámparas de araña y un avión ultraligero que se comió en Caracas (Venezuela).

Dientes progresivamente más pequeños:

Los dientes del ser humano cada vez son más pequeños. Los dientes de los hombres prehistóricos eran mucho más duros que los nuestros y también bastante más grandes. Los descubrimientos de los restos fósiles de cráneos prehistóricos y su posterior análisis así lo han demostrado. Estas características de los dientes de nuestros ancestros se debían principalmente a los hábitos alimentarios ya que, por ejemplo, antes de que conocieran el fuego tenían que comer la carne cruda y por este motivo sus dientes eran grandes y resistentes. A medida que el hombre fue evolucionando, comía la carne cocinada en el fuego, mucho más tierna, de manera que la dureza de los dientes fue disminuyendo progresivamente. Actualmente nuestros dientes son como un 50% más pequeños que los de nuestros ancestros. Hay científicos que piensan que nuestros dientes disminuirán aun más con el paso del tiempo. Esto sería muy cómodo pues ¡ya no habría que cepillarse los dientes cada día!

VIVIR 207 AÑOS

El hombre más anciano del mundo, sin contar los mencionados en la Biblia, fue un inglés llamado Thomas Cam, que vivió 207 años. Murió en 1795. Según consta en los registros parroquiales del condado, no cabe ninguna duda de que Cam superó los dos siglos de vida